Redacción ANCOP
Mientras México y otros estados se abstuvieron de votar en contra de Rusia, los líderes del grupo de Derechos Humanos de la ONU, decidieron expulsarle luego de las acciones cometidas por las tropas rusas en Bucha, ciudad ucraniana, donde civiles fueron asesinados.
Los países de la ONU decidieron este jueves suspender la participación de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos en respuesta a los supuestos abusos que está cometiendo en Ucrania.
Para suspender a Rusia se requería una mayoría de dos tercios en la Asamblea General, el órgano donde se sientan los 193 Estados miembros de Naciones Unidas. En contra votaron 24 países, entre ellos la propia Rusia, China, Cuba, Irán, Nicaragua o Siria.
Mientras que 58 Estados optaron por la abstención, incluidos Brasil, Egipto, El Salvador, India, México, Nigeria, Pakistán o Arabia Saudí.
A iniciativa de Estados Unidos y sus aliados, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó esta medida con 93 votos a favor, 24 en contra y 58 abstenciones.
Las potencias mundiales integradas por Francia, Italia, Reino Unido, Japón, Estados Unidos y Canadá, junto a Alemania, expresaron su «más enérgica condena» por las atrocidades cometidas por las tropas rusas en Bucha, la localidad de la región de Kiev donde se revelaron matanzas de civiles.
Argumentaron que Moscú no puede seguir participando en ese Consejo cuando está «subvirtiendo todos los principios básicos» de la ONU con su invasión de Ucrania y cometiendo supuestas atrocidades contra la población civil.
«Rusia no sólo está cometiendo violaciones de los derechos humanos, sino que está sacudiendo los cimientos de la paz y seguridad internacionales», dijo el embajador ucraniano ante Naciones Unidas, Sergiy Kyslytsya, antes de la votación.
Previamente los líderes del grupo G7 determinaron que las acciones cometidas por Rusia en Ucrania se consideran atrocidades y propusieron que debía ser excluido del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
«Respaldamos la llamada del secretario general de la ONU para abrir una investigación independiente sobre esas atrocidades», apuntan los líderes de los grupos de las siete grandes potencias industriales en un comunicado emitido por Alemania, país que tiene la presidencia del G7 actualmente.
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