Soy el abogado penalista Jorge Malváez Rodríguez y el 25 de febrero de 2022 me inscribí en el proceso de selección con el que se elegirá al nuevo Fiscal General del Estado de México. Reconozco que los aspirantes al cargo tienen trayectorias muy importantes como servidores públicos y como profesionistas, y que han demostrado una gran capacidad como funcionarios y académicos, así como una probada ética y calidad moral. Comparto la opinión de quienes consideran que ésta es una de las designaciones más disputadas en la historia reciente de la Fiscalía de Justicia del Estado de México y por ello el H. Congreso de nuestra entidad tiene ante sí una prueba difícil en la responsabilidad de elegir, de entre tantos, al mejor calificado. La decisión que me animó a participar en este proceso fue meditada y reflexionada ampliamente, y antes de inscribirme consulté con grupos políticos y organizaciones de la sociedad civil para saber si podía contar con un respaldo significativo. En ese sentido, puedo decir que cuento con el respaldo, en primer lugar, de quienes laboran actualmente en la propia Fiscalía mexiquense y que integran al personal operativo de la institución. Se trata de agentes del Ministerio Público, de la Policía Ministerial, de los distintos peritos y de quienes conforman las áreas administrativas. Además, me animan y fortalecen los miles de mensajes de apoyo que he recibido los últimos días de parte de servidores públicos de todos los niveles, de comunicadores y catedráticos, así como de representantes de diversos sectores de la sociedad mexiquense, quienes saben que quien llegue a tomar las riendas de la Institución debe conocer las necesidades, deficiencias, carenciasy problemáticas de la misma, así como estar al tanto de la grave crisis por la que el Estado de México atraviesa en términos de procuración de justicia. Estoy convencido de que mi experiencia laboral en la dependencia me capacita para entender, primero, los reclamos de quienes laboran en la Fiscalía, pues para nadie es un secreto que no son tomados en cuenta cuando se trata de buscar los perfiles más idóneos para dirigir tan importante instancia. Comprendo, entiendo y sé cómo resolver ese reclamo porque yo estuve en el lugar de muchos de ellos, ya que desempeñé como secretario, agente y coordinador de agentes del ministerio público. Es un hecho que si se consigue sanar a la Fiscalía, reivindicar a quienes forman parte de ella con la sociedad, entonces dará mejores resultados y los mexiquenses tendremos una instancia que verdaderamente se preocupe por los ciudadanos.
Hace diez años que me desempeño como abogado penalista con actividad en todo el Estado de México. Gracias a eso, he estado en estrecho contacto con ciudadanos urgidos de ayuda que requieren de una efectiva aplicación de la justicia y de la salvaguarda de nuestros derechos, así como de funcionarios comprometidos que desarrollen su trabajo de la manera más profesional, desde la armonía que necesita ser observada en todos los casos que aborda la Fiscalía, cuya estructura y operatividad necesitan ser revisadas para replantear y corregir situaciones en las que se ha fallado. La práctica de la abogacía me ha permitido atender personalmente a las víctimas de delitos de alto impacto y conozco todos los procesos en torno a esos casos. Sé lo que significa trabajar de la mano con peritos y policía durante inspecciones, cateos yoperativos en los municipios con los mayores índices de criminalidad, así como los procesos en juzgados, en donde se padece inobjetablemente de malos tratos, tortuguismo, arbitrariedades, procesos mal llevados y otras deficiencias que al final de todo, contribuyen a engrosar las cadenas de corrupción e impunidad. Por tal razón, quiero ser referente y motivo de ejemplo e inspiración porque quiero transformar a la Fiscalía y hacerla verdaderamente eficiente, de utilidad para quienes la necesiten. Estoy convencido de que nosotras y nosotros, los ciudadanos mexiquenses, somos el termómetro de lo que necesitan instancias importantes como esta de procuración y justicia. Reconozco, al mismo tiempo, que la LXI Legislatura del Estado de México, especialmente la Junta de Coordinación Política, haya realizado una convocatoria incluyente para contender por el cargo de fiscal general, la cual permitió legitimar este proceso tan importante para la entidad y sus habitantes. Como ciudadano y profesionista tengo el anhelo de que la Institución a la cual pertenecí experimente un cambio significativo a corto plazo y que cumpla con su objetivo social y jurídico, aplicando los ejes rectores de eficiencia, honradez, profesionalismo, objetividad, imparcialidad, legalidad, respeto a los derechos fundamentales, siempre con perspectiva de género. Estoy capacitado para realizar esta transformación, apegado a derecho, para recobrar la confianza de los 17 millones de mexiquenses que ahora somos.
Atentamente
Jorge Malváez Rodríguez. Abogado penalista.
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