Intervención de la Diputada Paola Jiménez Hernández al presentar la Iniciativa con Proyecto de Decreto por la que se establecen los días 8 de cada mes como Día Estatal de Acción por la Defensa y Protección de los Derechos Humanos de las Mujeres

Toluca, Estado de México, a 1 de marzo de 2022

Muy buenas tardes compañeros y compañeras.

Me encuentro aquí, en la Tribuna del Pleno para la presentación de la Iniciativa de Decreto por el que se conmemoran los días 8 de cada mes como el Día de Acción por la Defensa y Protección de los Derechos Humanos de las Mujeres.

No quiero dejar de saludar a las colectivas, a mujeres organizadas, ciudadanía en general que ha luchado por los derechos humanos de las mujeres quienes hoy se encuentran en diversas mesas de trabajo a través del Primer Foro de Igualdad Sustantiva organizado por la Secretaría de la Mujer, por la Comisión para la Igualdad de Género, por el Poder Judicial y por la Universidad Autónoma del Estado de México donde estamos escuchando todas las voces de todas las mujeres, un saludo a quienes nos acompañan.

Buenas tardes Diputadas y Diputados.

Diputada Mónica Angélica Álvarez Nemer, Presidenta de Mesa Directiva.

A quienes siguen la transmisión en redes sociales y a los Medios de Comunicación aquí presentes.

Solicito respetuosamente Diputada Presidenta que el texto íntegro de la presente iniciativa se inserte en el diario de los debates y en la gaceta parlamentaria.

El Día Internacional de la Mujer esa celebrado desde 1977, dos años después de que surgiera la carta de las Naciones Unidas, el primer acuerdo internacional que establece el principio de igualdad entre hombres y mujeres, aunque su historia se remonta décadas antes, a principios del siglo XX o inclusive con las llamadas “olas del feminismo” que comienzan a surgir desde el siglo XVI.

La esencia de la conmemoración de este día es la lucha por la igualdad, la paz y el desarrollo. Uno de los primeros hechos que dieron pauta al establecimiento de este día de conmemoración, pero, sobre todo de reconocimiento de lucha para los derechos de las mujeres, aconteció el 8 de marzo de 1857, a partir de la marcha de unas costureras que reclamaban una jornada laboral de 10 horas.

A partir de ello, 40 mil costureras se declararon en huelga, lo que provocó que 129 murieran quemadas en un incendio, debido a que el dueño de la fábrica las encerró para que no se unieran a sus compañeras. Escenario que no es ajeno a nuestros tiempos, donde el movimiento de mujeres y feministas sigue siendo criminalizado a pesar de que sus demandas son justas, uno de ellas, el derecho a la vida y a vivir una vida libre de violencia. La libertad de expresión y de libre manifestación ante la violación de los derechos humanos y las libertades.

Las mujeres mexicanas nos hemos desarrollado en un entorno machista y misógino que ha frenado nuestro desarrollo integral, justificando el pausado y tardío reconocimiento de nuestros derechos por los roles y los estereotipos de género que debemos desterrar.

Muestra de ello, fue la tardanza con la que se reconoció a las mujeres como ciudadanas y se nos otorgó el derecho al voto, hasta 1953 y no fue hasta 2021 cuando se llevó a cabo el primer proceso electoral paritario, asunto que coloca en entredicho la estabilidad de un régimen democrático.

Ya que se debe ser clara en la consigna en un Estado de derecho “con nosotras todo, o sin nosotras nada”, sin embargo, y a pesar de los avances en materia de libertades y derechos civiles y políticos el Estado mexiquense se encuentra en deuda con las mujeres que lo habitan con respecto a diferentes temas.

Las mujeres representamos el 51.4 % de la población mexiquense, es decir, poco más de la mitad, por ello, el Gobernador Alfredo del Mazo Maza ha puesto en el centro de la política pública a la mujer, otorgando de cada 10 pesos del presupuesto 7 al gasto social, el gasto que las mujeres administramos.

Sin embargo, ser mayoría poblacional no nos exime del yugo de distintas formas de violencia, como la económica, la física, la sexual, psicológica, emocional, política entre otras y díganme ustedes compañeras si no muchas de las que están aquí cuando han vivido un proceso electoral o las candidaturas en el proceso interno de sus partidos han sido exentas o nadie ha sufrido algún tipo de violencia política, solo por el hecho de ser mujeres y aspirar a representar a la ciudadanía.

El contexto que hoy vivimos las mujeres mexiquenses con los distintos tipos de violencia normalizados en la cotidianidad se ha encauzado en la exigencia de forma institucional y no convencional del reconocimiento y la garantía de sus derechos, entre ellos el derecho a la vida, pero, sobre todo el derecho a la vida digna.

Por lo anterior y en cumplimiento al marco jurídico internacional como la esfera relativa a los derechos humanos de la mujer, la plataforma de acción de Beijing en su párrafo 213 precisa: la plataforma de acción reafirma que todos los derechos humanos, es decir los derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales incluido el derecho al desarrollo son universales, indivisibles e inter dependientes y están relacionados entre sí, según se expresa en la declaración y programa de acción de Viena, aprobados por la Conferencia Mundial de los Derechos Humanos.

En este sentido, número uno, es nuestra obligación promover y proteger los derechos humanos de la mujer mediante la plena aplicación de todos los instrumentos de derechos humanos, y dos, garantizar la igualdad y la no discriminación ante la ley y en la práctica.

Por ello y por la vigencia plena, respeto, garantía y protección al ejercicio de los derechos humanos de las mujeres hagamos visible lo invisible, hagamos colectivamente un acto de justicia social e histórica para las mujeres, para que a partir de ahora, los días 8 de cada mes se conmemore el Día de Acción por la Defensa y Protección de los Derechos Humanos de las Mujeres.

La conmemoración de este día nos permitirá evaluar los avances que se logren, rememorar lo avanzado en la materia y a la vez hacer un llamado a los actores políticos y de la sociedad civil a sensibilizarnos en torno al respeto, garantía y ejercicio pleno de los mismos.

Colocando en el radar público, político y social la importancia de los derechos humanos de las mujeres en el desarrollo integral de la nación y el consolidar una sociedad más justa e igualitaria, y es que miren, si no es necesario, cuando las mujeres armonizar nuestra vida pública laboral con la familiar pareciera caso imposible un motivo de que seamos juzgadas, un motivo hasta de sanción moral por no tener los tiempos distribuidos como la normalización lo estaría marcando.

Consolidar esta sociedad permitiría que hiciéramos este ejercicio institucionalizando una conmemoración sustantiva en nuestra entidad, haciendo de los 8 de cada mes días de acciones cualitativas a favor de las mujeres, por el reconocimiento de sus derechos, así como para dimensionar y asumir los retos que siguen limitando el consolidar una sociedad más justa e igualitaria.

Y es que es nuestra obligación seguir el legado de quienes lucharon desde hace más de 300 años porque nosotras tuviéramos la oportunidad de estar aquí, hoy sentadas como diputadas, en una condición no solo de poder, sino también de privilegio y tenemos que hablar representando a la generación que nos ha elegido, pero, sobre todo tenemos que actuar normativa y legislativamente, procurando el bienestar de las generaciones que nos han de continuar.

Que todos los días sean días de las mujeres y que cada 8 sean días de compromisos firmes hacia la igualdad y el ejercicio pleno de nuestros derechos.

Es cuanto.

Muchas gracias, diputada Presidenta.

—000—

Visitas: 1

Deja un comentario